La humanidad está un pasito más cerca de entender dos de los grandes misterios del universo: la energía y la materia oscuras. Estos dos aspectos que traen de cabeza a la astrofísica mundial ya tienen quien los estudie con la instrumentación más precisa: el telescopio Euclid. La Agencia Espacial Europea (ESA) lo lanzó al espacio el 1 de julio y hasta ahora ha estado encontrando su órbita y poniendo en marcha su instrumental. Tras un pequeño susto, en el que la ESA detectó “un patrón de luz antinatural” en sus sensores, ahora, por fin, ha demostrado estar en condiciones de completar su tarea. La ESA publicó las dos primeras imágenes que ha captado Euclid. “Los fascinantes resultados indican que el telescopio espacial logrará los objetivos científicos para los que ha sido diseñado, y posiblemente mucho más”, asegura la agencia.

Las dos imágenes obtenidas se corresponden con las dos formas de captar la luz que aportan estos dos instrumentos que porta el telescopio junto a su lente de 1,2 metros de diámetro. Por un lado, El instrumento VISible de Euclid (VIS) tomará imágenes supernítidas de miles de millones de galaxias para medir sus formas. Por otro, la cámara que capta el infrarrojo cercano (NISP) tiene una doble función: obtener imágenes de las galaxias en luz infrarroja y medir la cantidad de luz que emiten las galaxias en varias longitudes de onda, lo que permite calcular directamente cuán lejos está cada galaxia.

El director general de la ESA, Josef Aschbacher, ha felicitado al equipo de Euclid: “Es fantástico ver que la última incorporación a la flota de misiones científicas de la ESA ya funciona tan bien. Tengo plena confianza en que el equipo detrás de la misión logrará usar Euclid para revelar mucho sobre el 95% del Universo del que actualmente sabemos tan poco”. Carole Mundell, directora científica de la ESA, coincide: “Nuestros equipos han trabajado incansablemente desde el lanzamiento el 1 de julio y estas primeras imágenes de ingeniería brindan una tentadora visión de los notables datos que podemos esperar de Euclid”. En la misma nota de la ESA, Yannick Mellier, líder del Euclid Consortium, agrega: “Las excelentes primeras imágenes obtenidas con los instrumentos visibles y de infrarrojo cercano de Euclid abren una nueva era para la cosmología observacional y la astronomía estadística. Marcan el comienzo de la búsqueda de la naturaleza misma de la energía oscura”.

La ubicación de Euclid es el segundo punto de Lagrange, a un millón y medio de kilómetros de la Tierra, donde la atracción se equilibra con la del Sol, para que el telescopio permanezca estable. Desde allí, sus mediciones ayudarán a determinar la forma y la distancia de 2.000 millones de galaxias distribuidas por un tercio de todo el cielo para, con un gran mapa del universo, tratar de medir esas dos variables: la energía y la materia oscuras.

Fuente: elpais.com