El eclipse lunar de la madrugada de este 28 de septiembre, viene acompañado de una superluna. La unión de ambos fenómenos es en hecho poco frecuente, de forma que desde 1900 solo se han producido 5 acontecimientos similares; en 1902, 1910. 1928, 1946, 1964 y 1982.

El primero de los fenómenos, el de superluna, se produce cuando una Luna llena está a una distancia mínima de la Tierra. En este momento, la Luna es un 14% mayor de lo habitual y un 30% más brillante. Este fenómeno se hace mucho más notable cuando vemos a nuestro satélite aparecer por el horizonte y podemos tomar referencias como edificios, montañas, árboles, etc. Una vez alta en el cielo, es difícil diferenciar su tamaño mayor, con el de otras lunas «normales».

Esto ocurre porque la distancia de la Luna a la Tierra varía constantemente, ya que la Luna no tiene una órbita circular, sino elíptica (un círculo achatado), de tal forma que en su máxima distancia a nuestro planeta llega a alcanzar los 406.700 km y la mínima es de 356.400 km. Esto hace que en ocasiones la Luna la veamos más grande o más pequeña. En el caso de este eclipse, la Luna estará a 363.700 km de la Tierra. Tendremos que esperar hasta el año 2033 para ver otro eclipse de Luna con superluna.

Eclipse total

El segundo de los fenómenos, el del eclipse total, ocurre cuando se produce una perfecta alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna y nuestro planeta proyecta en el espacio una sombra y una penumbra (una sombra menos oscura) a su alrededor, por la que la Luna tiene que pasar en su movimiento orbital alrededor de nuestro planeta.

La sombra, que es el lugar donde comienza a desaparecer la Luna, ya que la penumbra es demasiado clara para percibir a ojo desnudo cómo merma la luz de nuestro satélite, ocupa una gran extensión del cielo, de unos 9.200 km. Nuestra Luna, sin embargo, mide 3.476 km de diámetro, por lo que la sombra es unas 2,65 veces mayor que la Luna. Esto, sumado a que la Luna viaja alrededor de la Tierra a una velocidad media de 3.683 km/h, hace que el paso por la sombra de nuestro satélite sea prolongado en el tiempo, en el caso que nos ocupa y debido a que la Luna no pasa por el centro de la sombra, la fase de la totalidad durará 1hora y 12 minutos, mientras que el paso por la penumbra será de 3 horas y 20 minutos.

El eclipse total de Luna del 28 de septiembre es el segundo de 2015 y el último de la una tétrada (4 eclipses totales de Luna) que comenzó el 15 de abril de 2014 y que continuó con el eclipse del 8 de octubre del mismo año y con el del 4 de abril de 2015.

Si quieres más información sobre cómo ver el eclipse, puedes verlo aquí.

Fuente: ABC.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *