La «nieve» que vemos en la televisión cuando no se recibe un canal se debe, en parte, a que entre todos los puntos centelleantes aparecen las huellas del Bing Bang. ¿Pero cómo? Lo que pasa es que la energía original de éste se fue perdiendo con la expansión y, poco a poco, se fue transformando en radiación de microondas que, después de viajar durante millones de años luz, llega hasta nosotros en forma de puntitos de luz en nuestros televisores.
Así que cuando quieras ver restos del Big Bang en horario prime desde el living de tu casa… ya sabes qué hacer!