Los astronautas en órbita a la Tierra no experimentan «gravedad cero». De hecho, a esa altura la gravedad es del 85% del total de la gravedad presente en la superficie terrestre, lo que sigue siendo un número tan alto que probablemente no se note la diferencia. Entonces, ¿por qué flotan? Lo que les ocurre es conocido como «microgravedad», un estado en el cual la única fuerza que actúa sobre un cuerpo es la gravedad (no hay fricción), una especie de caída libre perpetua. Dicho de otra manera: los astronautas están cayendo junto con la nave y ésta junto con la Tierra, y al no haber objetos estáticos de referencia parece que estuvieran suspendidos.
Lo que siente un astronauta es lo mismo que alguien que cae desde un edificio de un trillón de pisos, sólo que sin viento.