Los láser de color verde sólo aparentan ser más poderosos que los rojos. En un comienzo, los punteros láser se fabricaban de color rojo, pero luego se empezaron a conseguir de otros colores, entre ellos, verde. Y lo que los hace más “poderosos” en realidad se debe a que la sensibilidad de nuestros ojos llega a su punto máximo a más o menos la longitud de onda de la luz verde. Por eso, si tienes un puntero rojo y otro verde de la misma potencia, por ejemplo, de 1mW, el verde va a parecer ¡unas 30 veces más brillante! Además, la luz verde se dispersa más en la atmósfera que la roja, lo que implica que los rayos sean visibles a largas distancias, dando la impresión de que los láser verde son mucho más poderosos que los rojos.