En términos de iluminación, eso del «Lado oscuro de la Luna» sólo existe en el disco de Pink Floyd (o en caricaturas como las de la foto) porque la verdad es que cada parte del satélite recibe luz solar casi la mitad del tiempo. Sí hay un «lado oculto de la Luna», aquel que nunca es visible desde la Tierra, pero la verdad… no es tan misterioso porque es prácticamente igual al otro. Aunque sí tiene dos diferencias fundamentales: primero, tiene más cráteres debido a que la Tierra no la protege de los meteoritos y, segundo, todos sus accidentes geográficos tienen nombres rusos, por la sonda soviética Luna 3 que la observó por primera vez en 1959.