El telescopio espacial Hubble ha detectado un joven planeta que gira tan cerca alrededor de su estrella que expulsa de forma convulsa su atmósfera hacia el espacio. Los astrónomos han comparado el fenómeno con el hipo, ya que, sorprendentemente, ocurre de forma ocasional.

Situada a 32 años luz de la Tierra, la estrella AU Microscopii (AU Mic) alberga uno de los sistemas planetarios más jóvenes jamás observados. Tiene menos de 100 millones de años, mientras que nuestro Sol ya ha cumplido 4.600 millones. El planeta más interno es AU Mic b, se encuentra a solo 9,6 millones de km de su estrella. Puede parecer una gran distancia, pero no lo es. Mercurio, el mundo más cercano al Sol en el Sistema Solar, se encuentra a 58 millones de km de distancia. Hinchado y gaseoso, AU Mic b tiene aproximadamente cuatro veces el diámetro de la Tierra y es lo que se conoce como un Neptuno caliente.

Tanta cercanía no provoca nada bueno. AU Mic B está tan expuesto al viento solar y la radiación ultravioleta de su estrella que su atmósfera de hidrógeno se evapora. Este es un fenómeno bien conocido por los científicos, que ya lo han visto en muchas ocasiones en mundos destinados a menguar o desaparecer. Pero lo que les ha llamado la atención es que en este caso la evaporación no se produce continuamente. Durante una órbita observada con el Hubble, parecía que el planeta no estaba perdiendo nada de material, mientras que un año y medio después mostraba signos claros de pérdida atmosférica.

«Nunca habíamos visto que un escape atmosférico pasara de ser completamente no detectable a muy detectable en un período tan corto cuando un planeta pasa frente a su estrella», afirma Keighley Rockcliffe, del Dartmouth College en Hanover, New Hampshire. «Realmente esperábamos algo muy predecible, repetible. Pero resultó ser extraño. Cuando vi esto por primera vez, pensé: ‘Eso no puede ser correcto’», admite.

Rockcliffe estaba igualmente desconcertada al ver, cuando era detectable, la atmósfera del planeta inflándose frente al planeta, como un faro en un tren rápido. Asegura que es una «observación francamente extraña».

Si bien el resplandor de la estrella impide que el Hubble vea directamente el planeta, el telescopio puede medir los cambios en el brillo aparente de la estrella causados por el hidrógeno que se filtra del planeta y oscurece la luz de la estrella cuando el planeta transita (pasa por delante) por la estrella. Ese hidrógeno atmosférico se ha calentado hasta el punto en que escapa a la gravedad del planeta.

Los cambios nunca antes vistos en el flujo atmosférico de AU Mic b pueden indicar una variabilidad rápida y extrema en los estallidos de la enana roja anfitriona. Hay tanta variabilidad porque la estrella tiene muchas líneas de campo magnético en movimiento. Una posible explicación de la falta de hidrógeno durante uno de los tránsitos del planeta es que una poderosa llamarada estelar, vista siete horas antes, pudo haber afectado al hidrógeno que escapaba hasta el punto en que se volvió transparente a la luz, por lo que no fue detectable.

Otra explicación es que el propio viento estelar está dando forma al flujo de salida planetario, haciéndolo observable en algunos momentos y no observable en otros, incluso provocando que parte del flujo de salida tenga «hipo» delante del propio planeta. Esto se ha predicho en algunos modelos, pero este es el primer tipo de evidencia observacional de que sucede y en un grado tan extremo.

El Hubble seguirá observando más tránsitos de AU Mic b que deberían ofrecer pistas adicionales sobre la extraña variabilidad de la estrella y el planeta, probando aún más los modelos científicos de escape y evolución atmosféricos exoplanetarios.

Fuente: abc.es