Para una astronauta que orbita alrededor de la Tierra, la temperatura puede variar en forma brusca en cuestión de segundos, dependiendo de si se encuentra frente al Sol o protegido por la sombra de nuestro planeta. En este último caso, la temperatura puede llegar hasta -180°C. Pero si se encuentra de cara al Sol, el calor se hace insoportable, siendo de 122 °C. En el Universo la temperatura absoluta de la radiación cósmica de fondo es de -266,15°C.