Finalmente se anunció lo que muchos esperaban: los portavoces de CMS y ATLAS, los experimentos mayores del LHC (Gran Colisionador de Hadrones) confirmaron hoy, en una conferencia desde Melbourne, que durante este año se ha obtenido una verdadera marea de datos que dejan poco o casi ningún lugar a dudas sobre la existencia del Bosón de Higgs. Y, además, dijeron que se trata del mismo Higgs que predice el Modelo Estándar y no alguna otra variedad exótica.

Mientras entre el público, Peter Higgs, el hombre que en 1964 predijo la existencia de esta partícula, escondía las manos entre sus piernas y no lograba contener sus lágrimas. Según Higgs, existe un campo que permea todo el Universo y las partículas se mueven a través de este campo así como los peces lo hacen a través del agua. Mientras más grande sea la partícula, más resistencia encuentra al moverse. Y la masa sería precisamente la resistencia encontrada por las partículas al moverse por el campo de Higgs. Salvo el fotón que no tiene masa y es una excepción, todas las demás partículas viajan más despacio porque encuentran esa resistencia e interactúan con las «piezas» mínimas que componen el campo, es decir, los bosones de Higgs. Al colisionar con ellos, las partículas pasan de ser paquetes de energía a ser paquetes de materia. Y ése es el proceso que permite que existan los objetos sólidos como nosotros. Por su parte, el Bosón de Higgs obtiene su masa directamente del campo del que forma parte.

A pesar de que se trata de resultados preliminares, los científicos creen que son muy fuertes y sólidos. Las implicaciones de un descubrimiento así son tan importantes, que por eso son extremadamente cautelosos y controlan los datos hasta la saciedad. Sin embargo, los conferencistas insistieron en que esto no es el final sino el comienzo de toda una nueva línea de investigaciones que nos llevarán a nuevos descubrimientos y avances que hoy nos resultan difíciles de imaginar.

Fuente: ABC.es