La famosa nebulosa Cabeza de Caballo de Orión no está sola. Una exposición profunda muestra que la familiar silueta, visible justo debajo del centro de la imagen, forma parte de un vasto complejo de polvo absorbente y gas incandescente. Para dar a conocer los detalles, un astrónomo aficionado utilizó un telescopio de su jardín en Austria para acumular y combinar 7,5 horas de fotografías de las luces del hidrógeno (rojo), del oxígeno (verde) y del azufre (azul). La imagen resultante muestra un intrincado tapiz de fuegos fatuos gaseosos y de filamentos cargados de polvo que fueron creados y esculpidos por vientos estelares y antiguas supernovas. La nebulosa de la Llama se ve a la izquierda Cabeza de Caballo, mientras que la brillante estrella que hay en la parte superior izquierda es Alnilam, la estrella central del cinturón de Orión. La nebulosa Cabeza de Caballo se encuentra a 1.500 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Orión.
Créditos de la imagen: Mario Zauner