Para ver la serpiente emplumada descender por la pirámide maya, hay que escoger el momento oportuno. Debes visitar El Castillo, en la península de Yucatán (México), en una fecha cercana a un equinoccio. Entonces, durante la tarde, si el cielo es sereno, las sombras de la pirámide crean unos triángulos que se mezclan con la famosa ilusión de la serpiente deslizante. La impresionante pirámide, conocida también como el Templo de Kukulkán, tiene 30 metros de altura y 55 metros de ancho en la base. Construida como una serie de terrazas cuadradas por la civilización precolombina entre los siglos IX y XII, la estructura se puede utilizar como calendario y está marcada por alineaciones astronómicas. Sin embargo, para observar la parte central de la Vía Láctea descender encima de la pirámide maya, requiere menos sincronización. Los antiguos mayas, incluso, podrían haber quedado impresionados al saber que las posiciones exactas de la Vía Láctea, Saturno (a la izquierda) y Júpiter (a la derecha) en la imagen determinan un momento más preciso que el equinoccio: el 7 de abril de 2019 a las 5 de la mañana.
Créditos de la imagen: Robert Fedez