¿Se convertirá algún día esta nube interestelar con forma de oruga en una nebulosa con forma de mariposa? Nadie lo sabe. Pero lo que sí es seguro es que IRAS 20324 4057, como se denomina a esta nube, se contrae en su interior para formar una nueva estrella. En el exterior, sin embargo, los vientos estelares están soplando y luz energética está erosionando lejos la mayor parte del gas y el polvo que podría haber sido utilizado para formar la estrella. Por lo tanto, nadie está seguro de la masa resultante que tendrá esta estrella ni cuál será su destino. La atmósfera exterior de esta nueva estrella algún día se expandirá en una nebulosa planetaria e, incluso, podría llegar a parecerse a una linda mariposa. Si el capullo estelar conserva suficiente masa, entonces una estrella masiva se formará, la que explotará un día en una supernova. IRAS 20324 4057 se encuentra a unos 4.500 años luz de distancia, en la constelación del Cisne. La imagen fue tomada con el Telescopio Espacial Hubble en 2006, pero recién se liberó la semana pasada.

Créditos de la Imagen: NASA, ESA, Hubble Heritage Team (STScI/AURA), IPHAS.

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