Los científicos de Cambridge, Massachusetts (EE.UU.), que se encargan de analizar los datos del telescopio espacial Chandra de rayos X recurren a la saga galáctica Star Wars para explicar lo que han observado en una galaxia muy, muy lejana. Si en la franquicia de ficción existía una «Estrella de la Muerte» que podía disparar potente haces de radiación a través del espacio, el Universo real supera a menudo lo que inventa la mente de los guionistas.

Esta historia auténtica ocurre en la galaxia Pictor A, situada a unos 500 millones de años luz de la Tierra, que, como la mayoría de las galaxias, contiene un agujero negro supermasivo en su centro. Allí, una enorme cantidad de energía gravitatoria se libera cuando el material gira hacia el horizonte de sucesos, el punto de no retorno para todo lo que atrapa el agujero. Esta energía produce un enorme rayo o haz de partículas tres veces más grande que nuestra galaxia, la Vía Láctea, y que viaja casi a la velocidad de la luz hacia el espacio intergaláctico. En comparación, las emisiones de la «Estrella de la Muerte» se quedan en un juego de niños.

Para obtener imágenes de este chorro, los científicos usaron el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA en varias ocasiones durante más de 15 años. Los datos de rayos X de Chandra (en azul) se combinaron con datos de radio del Australia Telescope Compact Array (rojo) en una nueva imagen compuesta.

Mediante el estudio de los detalles de la estructura vista tanto en rayos X como en ondas de radio, los científicos buscan ganar una comprensión más profunda de estas enormes explosiones. El chorro en Pictor A es el que está más cerca de nosotros. Genera una emisión de rayos X continua a lo largo de una distancia de 300.000 años luz, tres veces el diámetro de la Vía Láctea. Debido a su relativa proximidad y la capacidad de Chandra para realizar imágenes digitales de rayos X, los científicos pueden observar otras características detalladas en el chorro y probar ideas de cómo se produce la emisión de rayos X.

Además del chorro prominente que apunta hacia la derecha en la imagen, los investigadores informan de la evidencia de otro chorro que apunta en la dirección opuesta. La debilidad relativa de este haz en comparación con el principal es probablemente debido a que su movimiento está lejos de la línea de visión de la Tierra.

Las propiedades detalladas del jet y su contrario observadas con Chandra muestran que la emisión de rayos X posiblemente provenga de los electrones que giran alrededor de las líneas de campo magnético, un proceso llamado radiación de sincrotrón. En este caso, los electrones deben ser continuamente reacelerados a medida que avanzan a lo largo del chorro.

Fuente: abc.es

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