¿Por qué el cielo parece un tiro al blanco gigante? Pues por la luminiscencia atmosférica. A finales de abril, tras una enorme tormenta sobre Bangladesh, aparecieron unas ondas circulares gigantes de aire brillante sobre el  Tíbet (China), como muestra la imagen. Este insólito patrón está creado por las ondas de gravedad atmosférica, o sea, las ondas alternadas de presión del aire que pueden crecer con la altura a medida que el aire adelgaza, en este caso a unos 90 kilómetros de altura. A diferencia de las auroras producidas por las colisiones con partículas energéticas cargadas que se ven en latitudes altas, la luminiscencia atmosférica está causada por la  quimioluminiscencia, es decir, por la producción de luz en una reacción química. La luminiscencia atmosférica, que se ve más habitualmente cerca del horizonte, impide que el cielo nocturno sea del todo oscuro, pero en este caso, no por eso menos espectacular.

Crédito de la imagen: Jeff Dai

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