Estas dos formidables galaxias se están estirando la una a la otra. Conocidas como los «ratones», por las largas colas que desarrollan, cada galaxia espiral seguramente ya ha atravesado a la otra. Las largas colas se crean por la diferencia relativa entre los tirones gravitacionales de los lados cercano y lejano de cada galaxia. Como las distancias son tan grandes, la interacción cósmica se produce a cámara lenta: a lo largo de cientos de millones de años. NGC 4676 se encuentra a unos 300 millones de años luz de distancia en la constelación de la Cabellera de Berenice (Coma Berenices); es probable que forme parte del cúmulo de galaxias Coma. La  fotografía se hizo en 2002 con el Advanced Camera for Surveys del Telescopio Espacial Hubble. Seguramente, estos ratones galácticos chocarán una vez tras otra, durante los mil millones de años venideros, hasta que se unan para formar una única galaxia.

Crédito de la imagen: ACS Science & Engineering Team, Hubble Space Telescope,NASA

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