Los viajes espaciales tripulados se enfrentan al problema del tiempo: cuando el camino es muy largo como, por ejemplo, a Marte (donde se tarda en llegar dos años como mínimo), muchas cosas pueden ocurrir en el trayecto. Y los astronautas a bordo están solos para responder a situaciones que van desde arreglar unos fusibles a atender a una tibia rota de un compañero. Aunque se preparan concienzudamente para este tipo de tesituras, de momento no hemos llegado más lejos de la Luna, desde donde se puede regresar en unas 24 horas. Pero, ¿qué ocurrirá en la próxima década, cuando está previsto que enviemos a los primeros humanos al Planeta Rojo?

Las principales agencias espaciales ya están trabajando en ello.

Una de las soluciones es que la tripulación pueda recurrir a hacer consultas a personas especializadas que están en la Tierra, si bien dando un paso más que por radio o incluso por videoconferencia: por holoportación. Esta tecnología es capaz de reproducir hologramas en 3D con movimiento y comunicación en tiempo real, por lo que podríamos enviar mecánicos o médicos en el trayecto a Marte sin que su cuerpo esté físicamente allí. Todo esto, que suena a ciencia ficción, acaba de ser una realidad en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés): los primeros humanos holotransportados han ‘llegado’ a las instalaciones espaciales.

En concreto, ocurrió en octubre de 2021, cuando el cirujano de vuelo de la NASA, Josef Schmid, junto con el CEO de AEXA Aerospace, Fernando De La Pena Llaca, y sus respectivos equipos ‘aparecieron’ en la ISS, y estuvieron hablando con el astronauta francés Thomas Pesquet, quien estaba pasando una estancia en el espacio. Para ello, tan solo utilizó una cámara Microsoft Hololens Kinect y un ordenador portátil con software personalizado de Aexa. Durante la charla, Pesquet pudo ver en medio del módulo de la NASA de la ISS a Schmid y De La Pena hablar con él, casi como si estuvieran allí.

«Esta es una forma completamente nueva de comunicación humana a través de grandes distancias», afirma Schmid en un comunicado. «Además, es una nueva forma de exploración humana: nuestro cuerpo físico no está ahí, pero nuestra entidad humana sí. No importa que la estación espacial esté viajando a 17.500 mph y en constante movimiento en órbita a 250 millas sobre la Tierra, el astronauta puede regresar tres minutos o tres semanas después y con el sistema funcionando, estaremos allí en ese lugar, en vivo, en la estación espacial».

Los planes de la NASA pasan por dar un paso más y holotransportar a las personas que están en el espacio en la Tierra, en una comunicación holotransportada totalmente bidireccional. «Usaremos esto para nuestras conferencias médicas, conferencias psiquiátricas , conferencias familiares privadas y para traer personalidades a la estación espacial para visitar a los astronautas», afirma Schmid, quien también indica que esta tecnología se mezclará con la de realidad aumentada, para habilitar una verdadera ‘teletutoría’.

«Imagina traer al mejor instructor o el diseñador de una tecnología particularmente compleja justo a su lado, donde quiera que esté trabajando en ella. Además, combinaremos la realidad aumentada con la háptica (la posibilidad de tener también tacto en remoto). Ambos podrían trabajar juntos en el dispositivo, como dos de los mejores cirujanos trabajando codo a codo durante una operación», afirma Schmid.

También hay aplicaciones directas aquí en la Tierra. Ya sea en otros entornos extremos como la Antártida, las plataformas petroleras en alta mar o los escenarios de operaciones militares, este tipo de tecnología puede ayudar a las personas en tales situaciones a comunicarse, uniéndolas sin importar la distancia o los desafíos ambientales.

Fuente: abc.es

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