Si Escorpión se viera tan bien a simple vista, los humanos la recordarían mejor. Típicamente, Escorpión aparece como varias estrellas brillantes en una constelación zodiacal conocida, pero raramente señalada.
Para obtener una imagen espectacular como esta hace falta una buena cámara, filtros de color y un procesador digital de imágenes. Para poner de manifiesto los detalles, la imagen no sólo implica hacer exposiciones de larga duración en varios colores, sino también una exposición en un color rojo muy específico emitido por el hidrógeno. La imagen resultante muestra muchas características impresionantes. A la izquierda hay una parte del plano de la Vía Láctea en vertical. Se ven extensas nubes de estrellas brillantes y largos filamentos de polvo oscuro. Desplazándose diagonalmente desde la Vía Láctea en el centro de la imagen, hay bandas de polvo oscuras conocidas como el Río Oscuro. Este río conecta varias estrellas brillantes de la derecha que forman parte de la cabeza y las garras de Escorpión, e incluye la luminosa estrella Antares. Arriba y a la derecha de Antares hay un planeta aún más brillante: Júpiter. En toda la imagen se pueden ver numerosas nebulosas de emisión roja y nebulosas de reflexión azul.
Créditos imagen: Stéphane Guisard, TWAN