Al analizar los datos obtenidos por la misión espacial Cassini, en dos sobrevuelos que realizó en 2007, dio lugar a un sorprendente hallazgo: en la alta atmósfera de Titán, la luna más grande de Saturno, entre los 600 y los 1.250 kilómetros de altura, existe un gas oculto hasta la fecha cuya presencia se manifiesta por una intensa radiación en el infrarrojo cercano, cuando el satélite está iluminado.

Gracias a la misión Cassini (NASA/ESA), activa desde 2004, la atmósfera de Titán se conoce bastante bien, habiéndose caracterizado en 98,4% nitrógeno, 1,6% metano, 0,1-02% hidrógeno y pequeñas cantidades de otros compuestos, por lo que este hallazgo de un componente atmosférico no catalogado fue una verdadera sorpresa.

La detección de esta nueve especie ha sido muy difícil, ya que la señal se encontraba oculta bajo la fuerte emisión del metano, uno de los compuestos mayoritarios de esta atmósfera. Gracias a un sofisticado modelo de excitación vibracional del metano, pudo aislarse la huella de este misterioso gas, ubicada en la parte infrarroja del especto a 3,28 micras. La emisión de este compuesto, que produce una señal muy intensa, se encuentra presente duranta las horas diurnas de Titán desde los 600 hasta los 1.250 kilómetros de su superficie, con un peak especialmente intenso a los 950 kilómetros. El hecho de que en las noches se desvanezca indica que debe tratarse de un compuesto que se excita bajo condiciones de iluminación solar o que es destruido durante la noche, lo que junto a su clara firma espectral, acota el número de potenciales candidatos.

Luego de descartar una serie de compuestos, los científicos aislaron los que mejor se ajustan a la señal. «La forma espectral de la emisión nos hace pensar que puede deberse a los hidrocarburos aromáticos poli-cíclicos (PAHs) o, quizás, a los compuestos aromáticos heterocíclicos (HACs), o sea, compuestos formados por cadenas de benceno con, quizás, algún átomo de carbono reemplazado por uno de nitrógeno. Aunque cómo estos compuestos pueden producir una emisión tan intensa como la del metano sigue siendo un misterio», según los investigadores.

Con una densa atmósfera y un ciclo de metano parecido al hidrológico terrestre (con nubes, lluvia y líquido en su superficie), caracterizado por una muy baja temperatura (-180º en superficie), se cree que Titán presenta condiciones similares a las que pudo tener la Tierra primigenia, antes de la aparición de vida.

 Fuente: elMundo.es

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