Como chorros de líquido que cae sin origen o una suerte de «torres retorcidas» que se elevan sobre la superficie marciana. Este es el último hallazgo del rover Curiosity en Marte, una extraña formación sedimentaria que sobresale en el cráter Gale entre cantos rodados, según han desvelado investigadores del instituto SETI (una institución cuya misión es explorar, comprender y explicar el origen y la naturaleza de la vida en el universo, y buscarla más allá de la Tierra), haciéndose eco de una imagen tomada por el vehículo de la NASA.

A pesar de la rareza del paisaje, estas columnas muy probablemente se crearon a partir de sustancias parecidas al cemento que alguna vez llenaron antiguas grietas del lecho rocoso, tal y como ellos mismos explican. A medida que las rocas se fueron erosionando, estas «torres» más compactas se fueron revelando, acabando como únicos testigos de lo que un día fue aquel paisaje.

Ejemplos más terrestres

Por extrañas que puedan parecer las estructuras, en la Tierra existen unos análogos llamados «chimeneas de hadas», «pirámides de tierra» o «hoodoo» en inglés, una suerte de agujas de rocas altas y delgadas formadas por la erosión. Normalmente estas formaciones se encuentran en ambientes secos, como los cañones de Utah o el sur de Serbia, y las columnas a veces pueden alcanzar la altura de edificios de diez pisos.

La formación Thor's Hammer (Martillo de Thor) en el Parque Nacional Bryce Canyon, suroeste de Utah (Estados Unidos)
La formación Thor’s Hammer (Martillo de Thor) en el Parque Nacional Bryce Canyon, suroeste de Utah (Estados Unidos) – Luca Galuzzi/Wikicommons

Estas «chimeneas de hadas» están formadas por capas de rocas duras que se acumulan dentro de rocas sedimentarias más blandas. A medida que el resto de la roca se erosiona con la lluvia, el viento o las heladas, queda un magnífico molde de una antigua fractura en el lecho rocoso. Las dos torres de roca en Marte, mucho más delgadas y pequeñas, parecen estar a punto de derrumbarse en comparación con las que vemos en la Tierra, pero claramente son lo suficientemente sólidas para soportar la gravedad más ligera experimentada en el planeta rojo.

Flores de roca

Otra extraña formación rocosa encontrada por Curiosity a principios de este año podría haberse creado de manera similar, aunque con resultados muy diferentes. Esta otra roca, más pequeña, parece un trozo de coral o una flor con numerosos pétalos pequeños que se extienden hacia arriba, como buscando los rayos de sol. «Una hipótesis es que la roca contiene minerales depositados por el agua en grietas o divisiones sobre las piedras anteriores -explicó en ese momento un comunicado de prensa de la NASA-. Estas concreciones pueden compactarse juntas, pueden ser más duras y densas que la roca circundante y pueden permanecer incluso después de que la roca circundante se erosione».

Una roca con forma de flor encontrada en Marte
Una roca con forma de flor encontrada en Marte – NASA, JPL-Caltech, MSSS

El cráter Gale no es completamente plano, pero las torres alienígenas descubiertas por Curiosity destacan en el paisaje. Y no solo eso, sino que pueden ofrecer pistas sobre el pasado del Planeta Rojo, que se cree se trate de un lago seco poco profundo – menos de lo que en un principio pensaron los científicos de la NASA-. Aún así, y después de una década sobre Marte, el Curiosity aún sigue brindando información de nuestro vecino, un mundo que nos hemos propuesto visitar en breve, pero que aún guarda muchos secretos.

Fuente: abc.es

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