Los cielos oscuros están desapareciendo del mundo. Con la modernización viene una iluminación artificial que ilumina la noche. Si bien estas luces permiten ver a los humanos modernos, mucha luz se desperdicia en el cielo. Esta contaminación lumínica no solo desperdicia energía, sino que, cuando se refleja en la atmósfera de la Tierra, crea un brillo nocturno que interrumpe la vida silvestre y perjudica la salud humana, mientras hace muy poco para prevenir el crimen. La contaminación lumínica también está haciendo que un cielo nocturno oscuro sea una escasez para las nuevas generaciones. Si bien es poco lo que se puede hacer en las grandes ciudades, las áreas rurales del país podrían beneficiarse de una iluminación totalmente protegida de exponer el cielo nocturno donde no es necesario. El panorama presentado contiene 6 segmentos verticales adyacentes tomados de diferentes lugares en Eslovaquia, pero con el mismo equipo y a la misma hora de la noche, y luego sometidos al mismo postprocesamiento digital. Aunque no se ven estrellas en el cielo de la ciudad más a la izquierda, el cielo del entorno rural más a la derecha está magníficamente oscuro.
Crédito de la imagen: Tomas Slovinsky; Text: Matipon Tangmatitham (NARIT)
