Para muchos, es uno de los fenómenos más bellos del Sistema Solar. Las auroras, una especie de manto de luz verde que oscila sobre los polos de los planetas, han vuelto a ser captadas por el Telescopio Espacial Hubble de la Nasa y la Agencia Espacial Europea (ESA). La novedad, en este caso, es que las imágenes que han obtenido los astrónomos son las mejores que Hubble ha captado hasta el momento de las auroras salpicando el polo norte de Saturno. Y han conseguido obtenerlas gracias a la luz ultravioleta, en longitudes de onda alejadas del espectro visible.

En 2017, Hubble tomó esta secuencia de imágenes de auroras sobre la región del polo norte de Saturno a través del espectrógrafo de imágenes del telescopio, antes y después del solsticio de verano del norte del planeta.


Gracias a Hubble, los investigadores pudieron registrar el comportamiento de las auroras en el polo norte de Saturno en un periodo prolongado de tiempo. Las observaciones coincidieron con la “Gran Final” de la sonda Cassini de la Nasa, cuando la nave exploró las regiones polares de Saturno más cerca que nunca en la última etapa de la misión, antes de desaparecer para siempre en su atmósfera. Los datos de Hubble y Cassini han permitido a los astrónomos aprender más sobre la magnetosfera de Saturno y comprender mejor el tamaño de las auroras.

Las auroras se producen cuando el viento solar, un flujo de partículas cargadas procedentes del sol, interacciona con el campo magnético de los planetas. Esta interacción ioniza las partículas de capas altas de la atmósfera y son estas partículas las que emiten luz, creando las auroras.

La composición de la atmósfera terrestre permite que se vean las auroras, ya que al ionizarse las partículas de los diferentes gases se produce luz en el espectro visible. En los planetas gaseosos como Saturno, en cambio, la atmósfera está formada por hidrógeno y la luz que genera cuando se excitan sus átomos es visible solamente en el espectro ultravioleta. Por otra parte, la atmósfera terrestre absorbe la mayor parte del espectro ultravioleta, por lo que las auroras de Saturno solo se pueden observar desde telescopios espaciales como el Hubble.

Fuente: lavanguardia.com

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