A veces, cuanto más uno se fija en una imagen, más cosas ve. Es el caso de esta bella panorámica tomada la semana pasada en  Nueva Zelanda. En el extremo izquierdo se ven varias nubes comunes ligeramente alteradas por la combinación digital de 11 exposiciones de 20 segundos. Lo más sorprendente, quizás, es la extensa aurora rosa que domina la parte derecha de la imagen, un color de aurora poco común que, probablemente, está causado por los átomos de oxígeno excitados de la alta atmósfera.

Si sigues buscando, notarás una luz brillante un poco más allá de la montaña de la izquierda. Es la Luna ascendente, y una mirada aún más cercana revela unos tenues rayos crepusculares que emanan de ella. En el centro de la imagen se observa la  banda central de la Vía Láctea que parece dividir, casi verticalmente, las nubes a la izquierda de la aurora de la derecha.

El examen de la parte superior del centro de la imagen revela una mancha borrosa, alta en el cielo, que es la Pequeña Nube de Magallanes. El fondo está discretamente poblado por numerosas estrellas.

Volviendo a la Tierra, en el  primer plano de la imagen hay dos cúpulas del Observatorio de la Mt. John University y una cámara con trípode que pretende captar buena parte de esta escena sobre el sereno lago Tekapo.

Aquí puedes ver la imagen en tamaño completo

Crédito de la Imagen: David Weir (Earth and Sky Ltd.)

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