Hace ya un poco más de un año, el 14 de julio de 2015, la sonda New Horizons de la NASA culminó su viaje. Se situó a 12.500 kilómetros de distancia de Plutón y durante unas pocas horas tomó imágenes del planeta enano y de Caronte, una de sus lunas, a una velocidad que permitiría viajar de Nueva York a Los Ángeles en cuatro minutos. Así se ha podido averiguar que este planeta -relegado a la categoría de enano en 2006- es bastante diferente a lo que se pensaba. Esto es lo que hemos aprendido a lo largo de este viaje que comenzó el 19 de enero de 2006.

Capas de neblina atmosférica

En un vistazo hacia atrás, la sonda observó cómo la luz del Sol iluminaba varias capas superpuestas de neblina, de varios kilómetros de espesor cada una y que apenas se mueven entre sí -posiblemente, porque están formadas por partículas de polvo-. Plutón, además, muestra evidencias de grandes cambios de presión atmosférica y, posiblemente, presenta líquidos volátiles en su superficie, algo que sólo se ha visto en la Tierra, Marte y en la luna Titán de Saturno. Otro aspecto curioso es que la atmósfera de Plutón es azul.

Tiene actividad geológica

Otro de los aspectos desconocidos era cuál sería el aspecto de la superficie de Plutón. Sorprendió un grado de actividad geológica -actual o reciente- de la superficie mucho mayor de lo que se había especulado, así como la juventud y variedad de texturas de ésta, desde algo parecido a los volcanes terrestres hasta el aspecto más liso de sus glaciares de nitrógeno.

Un glaciar con corazón

El vasto glaciar de nitrógeno con forma de corazón -conocido como Sputnik Planum- tiene 1.000 kilómetros de ancho y es el más grande del Sistema Solar. La superficie tan lisa de su lóbulo izquierdo sugiere que se trata de una región relativamente joven y activa, como mucho, de hace 100 millones de años. Tiene más glaciares y se comportan como los de la Tierra, mientras se mueven entre montañas de hielo. Es el resultado de las bajas temperaturas de Plutón que, a -233 ºC, permite que el nitrógeno exista en forma sólida, líquida y gaseosa.

El cañón de la luna Caronte

El enorme cinturón tectónico ecuatorial de Caronte -la luna de mayor tamaño- hace alusión a un océano de agua congelado en un pasado distante; mide unos 1.800 kilómetros de largo y 7,5 de alto; también hay indicios de que Plutón podría albergar en la actualidad un océano de agua interno. Esta luna tiene otra característica digna de mención: el aspecto rojo oscuro de uno de sus polos -algo sin precedentes en nuestro Sistema Solar- podría estar formado por gases atmosféricos que escaparon de Plutón.

Lunas que se formaron a la vez

Todas las lunas cuya edad puede determinarse gracias a los cráteres de su superficie son igual de antiguas. Esto apoya la teoría de que estos satélites se formaron a la vez en una única colisión entre Plutón y otro planeta en el Cinturón de Kuiper. La ausencia de satélites adicionales más allá de lo descubierto por la sonda New Horizons tampoco se había previsto.

La sonda New Horizons se encuentra actualmente a más de 480 millones de kilómetros de Plutón, viajando hacia del Cinturón de Kuiper. En torno al 80% de la información obtenida ya se ha enviado a la Tierra, y el porcentaje restante lo hará en el próximo mes de octubre. Quizá depare más sorpresas.

Fuente: elmundo.es

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